Y llego de nuevo el momento! Que rápido pasa el tiempo; es lo único que me repetí una y otra vez. Pero esta vez el compromiso adquirido fue asumido con más serenidad. Quizás porque ya tenía una experiencia previa, quizás porque ya había asumido que si era capaz de organizar algo relativamente aceptable con un presupuesto definido. La Confianza, pues… no puedo negarlo.
Muchas ideas se me cruzaron en el camino. Un grupo de estas ideas se materializaron con la ayuda de mi señora madre, quien con su máquina de coser me dio la ayuda necesaria; lo cual agradezco.
El menú esta vez fue mucho menos complicado de escoger. Siempre pensando en la practicidad y la posibilidad que todo este previamente preparado a la hora de la cena. Y me evitase el trabajo en la cocina al momento de la misma. Solo servir y listo. Crema de auyama, calabacines rellenos de pollo y ajo porro acompañados de puré de papa, y un Bavanois de piña para el postre; fue la selección final y lo que se ofreció a los chicos.
En una tarde lluviosa, se llevo a cabo la cena. Con algunos retrasos e inconvenientes que a la final no importaron. Lo realmente importante es que se cumplió con el objetivo.
Siempre es un placer recibir en casa a los panas y compartir lo poco y lo mucho que pueda yo ofrecerle. Esperando que haya sido de su agrado.
¿Y será que habrá un Crónica de una cena 3? No lo se, espero que si
HOPR_81
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