Leyendo un poco sobre el mundo Budista me encuentro con el término Kshanti, que para ellos es la práctica de ejercitar la paciencia hacia un comportamiento o situación que no la merece necesariamente, se trata de una de las prácticas para llegar a la perfección. Para los Budistas la paciencia es elección consciente; dar paciencia es como dar un regalo, más que caer en un estado de opresión en el cual se obliga a no actuar. Y como una cosa lleva a otra, con mucha paciencia comencé a leer sobre la Paciencia.
Por tradición Filosófica la paciencia es la constancia valerosa que se opone al mal, y a pesar de lo que sufra el hombre no se deja dominar por él. Y así existen numerosas definiciones para el término paciencia, pero ninguno me llamo la atención como el que le da el carácter de “actitud”
La paciencia es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar cualquier contratiempo y dificultad.
Bajo este concepto; la paciencia es una forma de actuar, un comportamiento; que puede considerarse como motivación social, y es una predisposición aprendida para responder de modo consiente a los procesos de vida. Si esto esta así, no está mal cuando la gente dice que va a cultivar su paciencia.
Los que entienden de la materia aseguran que nuestra actual forma de vida, y la velocidad de vértigo que imponen los avances tecnológicos, ha ido minando nuestra capacidad de ser pacientes. Aseguran que se nos olvidó que el fluir de las cosas tiene su propio ritmo, que no siempre se corresponde con el que nuestras necesidades imponen.
Entonces es cuando interrogantes se cruzan en mi cabeza. ¿Si estamos perdiendo la paciencia y la paciencia es una actitud, entonces estamos perdiendo actitudes? ¿Si las actitudes se aprenden y se manejan conscientemente, y la paciencia es una actitud, porque nos permitimos no tener paciencia? ¿Necesitamos todos hacer práctica de la técnica budista del Kshanti?
Y con mucha paciencia estaré dedicando en tiempo necesario a la búsqueda de las respuestas a estas inquietudes. Admiro a aquel que es Paciente, y confieso que a veces tengo que llenarme de paciencia para entenderlos y comprender tanta paciencia. Lo que si quedo claro, es que la Paciencia es cuestión de actitud. Y en la mayoría de los casos se miden la actitudes como aspectos personales e individuales, así que no queda de otra que dedicar el tiempo necesario a cultivar esta actitud llamada paciencia.
hopr_81
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